viernes, 16 de diciembre de 2011

UNA NUEVA PIEZA, PERO EN UN TABLERO DIFERENTE

La captura de un avión no tripulado estadounidense por las fuerzas iraníes, no fue una simple operación científico-militar, también constituyó un hecho importante en medio del conflicto en torno al país persa. No me refiero a un giro de 180 grados, pero si se mostraron nuevas cartas y se pusieron otros puntos sobre la mesa.
Según algunos reportes, las autoridades norteamericanas e israelíes quedaron sorprendidas ante el desarrollo tecnológico de Irán, el cual logró a través de una operación electrónica capturar la nave con un mínimo de daños. Posteriormente aparecieron en uno de los canales estatales de esa nación, un grupo de científico descifrando los códigos del aparato. El  ministro iraní de Defensa, el general Ahmad Vahidi, comentó que el avión posee capacidades tecnológicas muy elevadas y representa una de  las adquisiciones científicas más importantes de Estados Unidos; otras autoridades persas aseguraron que están copiando la tecnología para perfeccionar la industria armamentista local.
Las potencias que buscan presionar a Teherán, y en el peor de los casos atacarla por la vía militar, pudieron ver a través de este acontecimiento las capacidades defensivas reales del ejército iraní. En nada se compara a otras fuerzas enfrentadas con relativo éxito en años anteriores, entre tantas razones, porque Irán posee una industria militar con tecnología propia y avanzada. Las pruebas recientes de nuevos y poderosos misiles es una demostración de ese desarrollo. Si a eso le sumamos la coraje de sus soldados, se crea una fórmula difícil para cualquier ejército, incluso, el de los Estados Unidos e Israel, con su equipamiento ultramoderno.
Recordemos la guerra con su vecino Irak, cuando los guardianes de la Revolución desmantelaron un campo minado con sus propios cuerpos. En una guerra, tan poderosas son las armas como la voluntad de los militares. ¿Tiene algo que ver la postura de los efectivos iraníes con la mentalidad mercantilista de las tropas norteamericanas?
Además del desarrollo armamentístico y las características de sus soldados, la nación persa tiene enormes ventajas geoestratégicas y está dispuesta a advertirle al mundo su posible uso en caso de un ataque extranjero, el pasado trece de diciembre la nación asiática anunció el cierre del estrecho de Ormuz como parte de unas maniobras militares. La zona es la entrada al golfo Pérsico y por allí transita un tercio del petróleo consumido por el mundo, por lo tanto, es uno de los puntos más estratégicos del planeta. Un miembro de la Comisión de Seguridad Nacional y Política Exterior del parlamento, Parviz Soruri alertó “Vamos a hacer unas maniobras para cerrar el estrecho de Ormuz dentro de poco. Si el mundo quiere hacer esta región insegura, nosotros haremos inseguro el mundo".
Estados Unidos, Israel y Europa, torpes muchas veces desde el punto de vista político, pero con servicios de inteligencia sensatos en sus informes, seguro han evaluado muy bien los recursos en manos de Irán; el cálculo es simple: no se podría imaginar las dimensiones y el costo de una invasión. Es posible que al tomar en cuenta estos elementos, opten por profundizar las sanciones económicas y diplomáticas para provocar una implosión y evitar un ataque quirúrgico o la invasión directa, sin embargo, otra vez se equivocan ¿Se ha publicado en algún medio de prensa en el mundo alguna declaración de la oposición iraní contraria a la postura del gobierno? Irán tiene una sociedad cohesionada fuertemente por elementos religiosos, históricos y políticos.
La nación persa, con miles de años de historia, se parece muy poco a lo conocido por Estados Unidos e Israel en ese territorio. Debe jugar con nuevas piezas en un tablero diferente, y es muy probable, que se tranque el juego imperial.

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