miércoles, 14 de diciembre de 2011

LOS LOBOS SE DISFRAZAN DE CORDEROS

Así de pronto y de la nada, se echó a rodar un escándalo cuesta abajo al estilo del más vulgar chisme. El canal estadounidense de televisión dirigido al publico latino, Univisión, exhibió un documental sobre un supuesto complot entre Irán, Venezuela y Cuba para atacar los sistemas informáticos de la Casa Blanca, la Central de Inteligencia Americana (CIA), el  Pentágono, la Agencia de Seguridad Nacional, el Buró Federal de Investigaciones (FBI) y centrales nucleares norteamericanas.

El elemento más distintivo de la película, es que no aporta la más mínima prueba sobre este complot, expandido como pólvora, por aquellos medios tradicionalmente enemigos de los procesos revolucionarios en Cuba y Venezuela ¿Será una casualidad?
El escándalo mediático carece de la regla número uno que debe respetar un medio de prensa: las fuentes y las evidencias; sin embargo, a esas prácticas nos tienen acostumbrados los medios de comunicación de derecha, aliados a la contrarrevolución radicada en el sur de la Florida. Ahora bien, y aquí es donde me quiero detener, no creamos que el objetivo es aumentar las ventas o conquistar audiencia; el propósito es provocar una provechosa crisis política, en un momento especialmente delicado en el ámbito regional e internacional. Cuando sectores de la extrema derecha estadounidense quieren impulsar un ataque contra Irán, podría ser este un pretexto para también ampliar sanciones económicas y diplomáticas contra Venezuela y Cuba, o en el peor de los casos, hacer extensiva la invasión a ambas naciones. La oposición venezolana busca, además, cercenar la popularidad del mandatario Hugo Chávez y ganarse unos puntos en medio de una campaña electoral, con casi un año por medio, pero ya en marcha.
¿Se tomaría en serio este rumor de Univisión? Echemos solo un vistazo a algunas reacciones. Uno de los voceros del Departamento de Estado, Mark Toner, calificó las acusaciones de inquietantes y aseguró que Estados Unidos examina los elementos y evalúa las acciones a tomar. ¿No suenan amenazantes estas palabras? Por otra parte, uno de los candidatos opositores a las elecciones de 2012 en Venezuela, Pablo Medina, pidió una respuesta por parte de Washington, adelantó su disposición de llevar la denuncia a Naciones Unidas, y fue más allá, dijo tener información sobre un supuesto plan del gobierno venezolano para trasladar de forma ilegal misiles rusos a Irán. Según Medina, la línea aérea de su país carga en Moscú y después se enrumba a Teherán.  ¿Por qué no compra un boleto y hace el viaje? Sería una buena forma de comprobar, al fin y al cabo, un cohete S-300 no debe ser fácil de esconder en un vuelo comercial.
Hasta ahora hemos analizado las acusaciones de Univisión bajo una crítica lógica, suficiente para entrever la mentira y sus propósitos, sin embargo, los elementos más fuertes son morales e históricos. En 50 años de Revolución ¿cuándo Cuba ha atentado contra la vida de un ciudadano estadounidense dentro o fuera de Estados Unidos? ¿Cuándo se ha planeado en la isla un atentado contra algún político o institución gubernamental de ese país? En diez años de Revolución Bolivariana ¿cuándo Venezuela ha usado esos métodos? Univisión, El Nuevo Herald, el Departamento de Estado y la camarilla de opositores venezolanos, saben de sobra que siempre ha sido Estados Unidos el que ha jugado sucio y violado la soberanía de ambas naciones al financiar grupos contravolucionarios, propiciar golpes de Estado o proteger terroristas.
La guerra biológica contra Cuba, la Operación Mangosta, y la Operación Northwoods, que incluía un autoataque en la Base Naval de Guantánamo o la voladura de un avión de civiles estadounidense para responsabilizar a Cuba. Solo tres en un mar de casos. La historia está ahí y le habla a todo el que desea conocer.

No hay comentarios:

Publicar un comentario