domingo, 18 de diciembre de 2011

¿ESTÁ PREOCUPADO "OCCIDENTE" CON LA PRÓXIMA PRESIDENCIA DE PUTIN?


Las elecciones presidenciales rusas están al doblar la esquina, y ya el candidato por Rusia Unida, Vladimir Putin, sostiene una campaña apuntalada por varios logros administrativos y políticos, pero no exenta de retos. Entre esos desafíos se encuentran las sospechosas manifestaciones en más de 60 ciudades del país contra los resultados de las elecciones legislativas favorables a partido, aunque con menor margen en comparación a los comicios anteriores ¿Qué hay detrás de estas protestas?
Putin es el político más popular de Rusia, tiene entre sus méritos reivindicar a la gran nación euroasiática en todos los sentidos, luego de una lamentable presidencia de Boris Yeltsin; por tales motivos, entre otros, el actual Primer Ministro no tiene rival de peso en vista a los comicios. Según los analistas, las protestas contra la victoria de Rusia Unida en las parlamentarias van dirigidas sobre todo a desacreditar desde ya el casi seguro triunfo del candidato Vladimir Putin y crear las condiciones para el caos después de conocerse los resultados electorales.
¿Por qué son sospechosas esas manifestaciones? ¿Estarán guiadas por una mano mucho más allá de las fronteras rusas? Tomemos en cuenta tres hechos fundamentales; primero, el portavoz de la Casa Blanca, Jay Carney, informó que el Departamento de Estado aportó más de 9 millones de dólares para el apoyo de los comicios legislativos el pasado cuatro de diciembre y NO negó el apoyo financiero de Washington a la oposición rusa. Entre esas organizaciones nacionales beneficiadas por el dinero estadounidense está Golos, la cual opera en más de 40 regiones del país. El sitio digital ruso, Life News, publicó un intercambio de correos electrónicos entre Golos y la USAID, una agencia gubernamental norteamericana famosa por sus actividades desestabilizadoras en América Latina y otras regiones del mundo.
Segundo elemento, uno de los líderes de la oposición es Boris Nemtson, asesor del ex presidente ucraniano Víctor Yúschenko, quien recordemos, promovió una campaña de desestabilización con perfil pronorteamericano que lo llevó a la jefatura del Ejecutivo; y tercero, las declaraciones de la Secretaria de Estado, Hillary Clinton. En medio de una conferencia internacional, la jefa de la diplomacia estadounidense calificó a las elecciones parlamentarias rusas de injustas y no libres. Aunque oficialmente no se ha reconocido la estimulación exterior de estas protestas, hay motivos para pensar que desde otras tierras se aviva el fuego.
¿Cuál es el temor a Putin? Se trata del hombre fuerte en el país y el impulsor de los cambios políticos en Rusia, entre ellos, reconquistar la categoría de gran potencia y establecer un mundo multipolar. Durante el arrogante gobierno de Bush, fue el líder ruso uno de sus más críticos. Fueron las políticas de Putin el obstáculo para cercar y aislar a la gran nación eslava, la cual es un gran peligro para la ya débil hegemonía estadounidense, gracias a sus enormes recursos naturales, su potencialidad económica y desarrollo nuclear y militar.
Al parecer, Putin será coherente con su línea en política exterior. Durante un encuentro televisivo con el electorado, expresó que Estados Unidos parece tener vasallos, no socios, y que el mundo está cansado de la dictadura de Estados Unidos. Además dijo textualmente: “Alguna gente quiere mover un poquito a Rusia para que no les impida dominar el planeta Tierra. Por esto Rusia siempre está bajo observación, siempre es irritante. Tenemos opinión propia, una política exterior independiente y eso no le gusta a alguien” Palabras duras, muy duras para Washington.

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