viernes, 27 de enero de 2012

MANUEL ROSALES TENÍA RAZÓN, NO SE LE PUEDE PEDIR PERAS AL "HORNO"

¡Ya era hora! La bomba había tardado demasiado en estallar. Al final ¿quién iba a creer que la eterna pelea de perros de la oposición venezolana, se iba a convertir, así de pronto, en un espíritu colectivo de solidaridad? ¡Vamos…! Como dice un refrán popular en Cuba “perro huevero aunque le quemen el hocico” Resulta ser que uno de los candidatos a las primarias opositoras, Leopoldo López, renunció a su nominación y dio su apoyo a Henrique Capriles, actual gobernador de Miranda. Es puro cálculo político. 
Capriles lidera las encuentras de cara a las primarias opositoras, mientras Leopoldo se ubicaba en un tercer lugar, y era muy probable su derrota. Con esta jugada asegura su permanencia en el ruedo; podemos esperar sentaditos la noticia, para López ya está reservado un importante cargo de gobierno en caso de una hipotética victoria electoral. Al conocerse la noticia el resto de los candidatos saltaron como ranas, incluido, Pablo Pérez, gobernador de Zulia y pupilo de Manuel Rosales, célebre corrupto, golpista, prófugo y otras tantas cosas más.
¿Se imaginan el circo? Al conocerse la alianza, Pérez dijo que él no hipotecaba sus principios, en respuesta, Capriles le sugirió que se rascara si tanto le picaba. María Corina Machado, con tan solo 2 por ciento en algunas encuestas, gritó que nadie le robaría estas elecciones (muy optimista la dama). Pablo Medina, aspirante casi invisible en los sondeos, acusó a Leopoldo López de engañar a sus seguidores, y Diego Arria, confía en sacar provecho de la noticia, pues muchos votos caerán en sus manos.
¿Se puede esperar otra actitud? ¿Quiénes son algunos de estos personajes? Leopoldo López fue alcalde de Chacao, supo sacarle buen provecho económico al cargo de su madre en la vieja PDVSA, cuando el golpe de estado sacó de su casa de forma violenta al entonces ministro del interior, Ramón Rodríguez Chacín. María Corina Machado se sentó sonriente junto al ex presidente George W. Bush en la Casa Blanca, cuando Estados Unidos asesinaba niños y mujeres en Irak y Afganistán, y además, amenazaba con hacer los mismo contra Venezuela, uno de los supuestos oscuros rincones del mundo. Pablo Medina es un traidor del chavismo, bueno… de los traidores se escribe poco y nunca bueno. Son detalles, el expediente de cada uno es mucho más largo.
En fin, esa es la alternativa a la Venezuela actual, al gobierno que erradicó el analfabetismo, que redujo de forma significativa los índices de pobreza y desempleo, el gobierno que puso los millones de PDVSA en programas sociales, para citar solo algunos de los incontables logros del proceso bolivariano.
La lanzadera de piedras entre los opositores continuará, y los electores venezolanos podrán observar la conducta de los candidatos de la “democrática” oposición venezolana, más dramática que cualquier telenovela de Venevisión. Es cínico escuchar como prometen una Venezuela mejor, pero no dan el ejemplo. Si son así en campaña, mejor ni verlos repartiéndose el pastel. Como diría Manuel Rosales en uno de sus disparates: no se le puede pedir peras al horno.

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