Se hizo oficial lo esperado. Los gobiernos de la Unión Europea aprobaron
hace pocos días un bloqueo total a las importaciones de petróleo iraní, con la
escusa de obligar a Teherán a retomar las conversaciones sobre su programa
nuclear. ¡Qué extraño! Mientras los europeos estudiaban las sanciones, ya la
república islámica había anunciado desde mucho antes su disposición a retomar
el diálogo.
¿Qué pasó entonces? ¿No es este el reclamo de la Unión Europea? ¿No se enteraron
los líderes del bloque de la disposición iraní? ¡Oh! Creo que a Europa no le
gustó la condición del país persa: un diálogo bajo igualdad de condiciones y
sin presiones.
Al final ¿A quién sancionaron? Irán es un abastecedor importante para
algunos países europeos, casualmente, aquellos con graves problemas fiscales. Casi
20 % del petróleo utilizado en España proviene del país musulmán y Grecia recibe
grandes cantidades a precios preferenciales debido a su grave situación
financiera. Italia es otro mercado importante. A quien se les cerró el grifo no
fue a Irán, sino a estas desdichadas naciones. Como es costumbre, los antojos
de los grandes (Francia, Gran Bretaña y Alemania) se implementan a costa del sacrificio
de los menos influyentes.
Pero bien… por un momento démosle la razón a Europa y Estados Unidos y
pensemos que Irán sí desea al arma nuclear. Analicemos ¿Dónde está enclavado el
país? En la zona con más armas nucleares del planeta; al norte Rusia, al oeste
Pakistán, India y China, en el este al agresivo Israel, y para colmar la copa,
está entre dos países ocupados en la práctica por Estados Unidos, el mayor
poseedor de armas nucleares.
El supuesto interés iraní por esta poderosa arma se justificaría por la
hostilidad externa, sería una cuestión se “seguridad nacional”, un concepto utilizado
sin escrúpulos por Estados Unidos cuando necesita obrar al margen de la
legalidad internacional. Me pregunto ¿Por qué no se implementa un proceso de
desnuclearización en la zona? ¿No crearía esto un clima de confianza? ¿No sería
una solución más práctica y menos riesgosa? ¿Una región libre de armas
nucleares no sería una justificación mayor para incidir en el programa nuclear
iraní? Las sanciones económicas y diplomáticas no llevan a ningún lado, y las
aprobadas recientemente por Europa rociaron gasolina al fuego. Irán ha dejado
bien claro que no entiende de presiones.
Irán argumenta que el desarrollo de la tecnología nuclear en su caso
tienes fines pacíficos. La república islámica es una gran productora de gas y
petróleo y el consumo de combustible en el país es subsidiado por el estado; la
generación de energía eléctrica por vía nuclear amortiguaría esos gastos. Si
tomamos en cuenta además el carácter no renovable del crudo, es una
justificación comprensible.
El objetivo final de estas sanciones económicas no es sentar a Irán en la
mesa de negociaciones, sino asfixiar a su pueblo y llevar al país a una
explosión social interna que abra las puertas a la intervención extranjera. Hay
un cálculo aún no sacado por Bruselas y Washington, un Irán acorralado es más
peligroso que un bombardeo quirúrgico. Teherán ya ha advertido lo que podría
pasar y la historia demuestra que no se puede subestimar al país persa y a su
ejército.
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