El caucus republicano en el estado norteamericano de Iowa no despejó el
camino del partido a las presidenciales de este año, por el contrario,
nubló más los pronósticos para definir cual de los aspirantes será por
fin el contrincante del presidente Barack Obama. Solo algo quedó
confirmado: las divisiones ideológicas al interior del Partido
Republicano están entorpeciendo seriamente la selección de un candidato y
el proceso en Iowa así lo demostró. No habrá un candidato a la medida
de todos y de este proceso de elecciones internas posiblemente nazcan un
candidato y muchas más divisiones.
Aún quedan caucus o primarias en los otros
49 estados de la nación. A pesar de las diferencia del electorado en
cada una de las regiones, se esperaba que el proceso en Iowa apuntalara a
unos de los aspirantes e influyera psicológicamente en el resto de los
votantes republicanos, sin embargo, dejó más confusión.
El más presidenciable de todos, Mitt Romney, ganó con tan solo ocho
votos de ventaja sobre Rick Santorum, un ultraconservador moralista sin
posibilidades a nivel nacional; fue un empate técnico con veinticinco
puntos cada uno ¿Cuál es la lectura de los resultados en la mayoría de
los medios de prensa? Romney no dio un golpe de efecto en la arracada y
el éxito de Santorum no le ayudará a mejorar su débil posición en el
resto del país.
En el caso de los otros aspirantes, el mayor fiasco se lo llevó la
abanderada del Tea Party, Michelle Bachmann, quien alcanzó solo un cinco
por ciento a pesar de ser su estado natal; tan duro fue el golpe que
decidió retirase de la contienda. Los otros sobreviven por el momento
con determinado margen de posibilidades en el resto de las regiones, Ron
Paul alcanzó más de un veinte por ciento, Newt Gingrich logró un trece y Rick Perry se llevó
tan solo diez.
Una caracterización de los precandidatos y la percepción que se tiene
de ellos, muestra las discrepancias dentro del Partido Republicano,
diferencias sobre todo ideológicas, y por lo tanto, se hace más difícil
llamar al pragmatismo para lograr una posición común. Por ejemplo, Mitt
Romney, ex gobernador de Massachusetts, es para la mayoría el más
presidenciable, sin embargo, es percibido como demasiado liberal en los
sectores más conservadores. Rick Santorum, ex senador, es todo lo
contrario, conservador y moralista al punto de asustar a varias
fracciones republicanas, según la prensa norteamericana, llega al punto
de educar a sus hijos en casa por la “inmoral” enseñanza que se imparte en las escuelas norteamericanas.
El gobernador de Texas, Rick Perry, fue descalificado en los debates
por sus propias torpezas, Newt Gingrich, es un político de experiencia en el
Congreso con posibilidades de subir la parada en Carolina del Sur y
Florida, sin embargo, sus posiciones en algunos aspectos pueden ser
escandalosas o erráticas. Por su parte, Ron Paul, despierta simpatía en
tre los jóvenes, pero se opone a la injerencia de Estados Unidos en el
mundo, una actitud que casi lo condena a muerte.
Como podemos ver, son grandes los matices entre los aspirantes,
personifican ellos las diferencias en la cúpula del partido y también en
sus bases; todo esto puede crear desconciertos, temores, dudas e
indecisiones en el electorado, más aún, si tomamos en cuenta como se
oscila de forma diferente entre pragmatismo y conservadurismo en el
resto de los estados.
Para algunos analistas el ganador de Iowa es el presidente demócrata
Barack Obama, quien aún espera un contrincante a su altura, mientras el
Partido Republicano tiene problemas para seleccionarlo. Según las
últimas encuestas el presidente mejora su popularidad en el país gracias
a determinados índices económicos muy débiles, que no muestran para
nada una recuperación, pero que él sabrá aprovechar muy bien. A pesar
los fuertes vientos en contra, Obama aventaja en inteligencia y carisma a
cualquiera de sus posibles competidores, y eso en unas elecciones
cuenta… y mucho.
Usando la misma "lógica" que usaron las potencias occidentales para "demostrar" fraude en las elecciones de Irán de 2009:
ResponderEliminarEl caucus estadounidense es un claro fraude, porque Michelle Bachmann perdió en Iowa, lo cual es imposible porque ella es de esa región.